viernes, 11 de abril de 2014

No se puede controlar a la naturaleza, pero se pueden prevenir sus impactos negativos



En cada temporada de lluvias, los caídos acaban con carreteras y a veces caen sobre las personas, los animales y las pequeñas poblaciones, especialmente rurales. Bastaría difundir una revisión de los terribles problemas anuales que hay tan sólo por caídos, pequeños y grandes, para darse cuenta de la importancia de la mecánica de suelos y de rocas.





Daniel N. Moser (DNM): ¿Por qué eligió la profesión de ingeniero civil?

Leopoldo Espinosa Graham (LEG): Al terminar la preparatoria sólo había carre­ras como medicina, ingeniería, creo que había odontología, pero no eran tantas como hay aho­ra, y un muy buen amigo mío me dijo: “Pero si tú eres el que más sabe de matemáticas que cual­quiera, e ingeniería requiere más matemáticas”; efectivamente, me gustaban y no había carrera de matemáticas, así que me pareció lógico es­tudiar ingeniería. Luego de trabajar un tiempo como asesor en Yucatán para hacer pequeñas carreteras, empecé a hacer algo, casi rudimen­tario, en ingeniería. Después de estos trabajos que eran en cierta forma interesantes –aprendí mucho– decidí irme a la UNAM a estudiar una maestría en la División de Estudios Superiores (DESFI) , y fue cuando me encontré con Gabriel Auvinet.


DNM: Antes de empezar a grabar me comen­taba una experiencia de cuando presentaron el examen para ingresar a las maestrías de espe­cialidad en ingeniería civil.
LEG: Sí, resulta que de entre 40 y 50 jóvenes, la mayoría hombres y algunas mujeres que venían Daniel N. Moser (DNM): ¿Por qué eligió la profesión de ingeniero civil?
Leopoldo Espinosa Graham (LEG): Al terminar la preparatoria sólo había carre­ras como medicina, ingeniería, creo que había odontología, pero no eran tantas como hay aho­ra, y un muy buen amigo mío me dijo: “Pero si tú eres el que más sabe de matemáticas que cual­quiera, e ingeniería requiere más matemáticas”; efectivamente, me gustaban y no había carrera de matemáticas, así que me pareció lógico es­tudiar ingeniería. Luego de trabajar un tiempo como asesor en Yucatán para hacer pequeñas carreteras, empecé a hacer algo, casi rudimen­tario, en ingeniería. Después de estos trabajos que eran en cierta forma interesantes –aprendí mucho– decidí irme a la UNAM a estudiar una maestría en la División de Estudios Superiores (DESFI) , y fue cuando me encontré con Gabriel Auvinet.


DNM: Antes de empezar a grabar me comen­taba una experiencia de cuando presentaron el examen para ingresar a las maestrías de espe­cialidad en ingeniería civil.
LEG: Sí, resulta que de entre 40 y 50 jóvenes, la mayoría hombres y algunas mujeres que venían… Leer más
 

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