lunes, 16 de diciembre de 2013

Agrietamiento en suelos de la zona oriente de Chalco, Estado de México



La evidencia física indica que, a medida que se urbanizan, las zonas de infiltración natural (te­rrenos de cultivo) se reducen y el agua se concentra en pequeñas áreas en las que se puede presentar una grieta por fracturamiento hidráulico.

DESCRIPCIÓN DE HECHOS, PLANTEAMIENTO DE POSIBLES CAUSAS Y SOLUCIONES
En una de las primeras lluvias que ocurrieron en el verano de 2009 apareció una grieta de aproximadamente 1.3 km de longitud, la cual afectó las viviendas de una unidad habita­cional y dos terrenos en proceso de urbanización ubicados en la zona oriente del municipio de Chalco, en el Estado de México. La figura 1 muestra las características de la grieta en la zona de mayor abertura.
El día en que ocurrió la grieta se hizo un recorrido en la zona y se recabó la siguiente información: previo a la aparición de la grieta se presentó una lluvia intensa de gran duración que originó el desbordamiento de un canal que inundó por primera vez el terreno donde la grieta tuvo su mayor dimensión. El desbordamiento del canal sucedió debido a que las alcantarillas fueron obstruidas por basura, principalmente botellas y bolsas de plástico que bajaron con el caudal del río durante y después de la lluvia.
El canal que se desbordó inicia como una gran barranca en la Sierra Nevada, cruza el pueblo San Martín Cuautlalpan (donde recoge algunas descargas municipales y es utilizado como basurero), pasa por enfrente de los terrenos en proceso de urbanización, descarga su caudal e inunda los predios ubicados aguas abajo del terreno donde ahora se desbordó. Es decir, el canal no tiene continuidad hasta otro que drene en forma definitiva la cuenca, sino que su descarga inunda la zona de cultivo o los socavones existentes, donde el agua permanece estancada hasta que se infiltra o se evapora.
El agua se acumuló en el terreno hasta alcanzar un tirante del orden de 50 cm en una superficie aproximada de 5 ha; se estima un volumen de agua de 30,000 m2. Después de esto, la grieta apareció de forma repentina, acompañada de un ruido estruendoso. El agua que inundaba el terreno se drenó rápidamente y en su totalidad a través de la grieta. Ésta aumentó considerablemente sus dimensiones hasta llegar a medir 6 m de ancho, aproximadamente, por un proceso de erosión que produjo el agua de la inundación al fluir por ella. En las zonas donde no hubo erosión por escurrimientos incontrolados de agua, el ancho de la grieta fue del orden de 5 cm. Se formó con una trayectoria prácticamente recta con dirección NE-SW. Sólo se desvió en las zonas donde había cimentaciones rígidas, como las losas de cimentación de las estructuras que ahora se construyen; en estos casos, la grieta rodeó la cimentación pasando por las juntas constructivas para luego retomar su trayectoria inicial.
El nivel del terreno en los labios de la grieta es práctica­mente el mismo; esto quiere decir que se aprecia sólo un movimiento horizontal de la masa del terreno y un nulo mo­vimiento diferencial vertical entre uno y otro lado de la grie­ta. En algunos tramos, el agua tuvo flujo horizontal mediante estratos permeables formados por arena limpia y gravas que pueden corresponder con depósitos granulares de antiguos cauces enterrados. Dicho flujo produjo una socavación por arrastre de partículas finas, la que a su vez provocó que se formara una especie de graben, donde la parte central quedó más hundida que los bordes exteriores de la grieta, según se indica en la figura 2. No fue posible determinar la profundi­dad de la grieta; sin embargo, mediciones directas llegaron a 13 m de profundidad y la grieta continuaba con una abertura del orden de 15 centímetros.
Luego de la aparición de la grieta se hicieron trabajos de investigación; a continuación, se presentan los resultados obtenidos. Continuar leyendo…

martes, 10 de diciembre de 2013

Marcos Mazari, investigador y formador incansable [Semblanza]



Autoras: Marisa Mazari Hiriart; Judith Mazari Hiriart.




 



Su interés nato en las ciencias exactas, su mente brillante y su tenacidad lo llevaron a tra­bajar con grandes personalidades que influyeron en su formación: en ingeniería, con Raúl J. Marsal, Nabor Carrillo y Fernando Hiriart. En física nuclear, con Carlos Graeff Fernández y William Buchner. El conjunto de las diversas facetas de su formación lo transformó en un físico experimental.




Marcos Manuel Mazari Menzer, a quien le gustaba que le dijeran Marcos, nació en la Ciudad de México el 16 de junio de 1925. Su papá, Manuel Mazari, morelense, médico homeópata de profesión, era un hombre culto, interesado en la historia, la arqueología y las ciencias naturales, así como en las raíces prehispánicas, tanto que incluso hablaba náhuatl. De él heredó el interés por la historia, la arqueología y diversos campos del conocimiento. Su mamá, Margarita Menzer, originaria de Jam, Hungría, viajó a México siendo una niña, con sus padres y su hermana Isabel. El papá de Margarita, Mauricio Menzer, tuvo una oferta para trabajar con su cuñado en la Fábrica de Alcoholes del Buen Tono. Margarita era una mujer hogareña y también muy culta que hablaba varios idiomas, entre ellos alemán, húngaro, francés y español.

Sus papás murieron cuando Marcos, nuestro padre, era niño, y junto con sus tres hermanas, Jenny, Doris y Alicia, fue educado por su abuelo materno, don Mauricio Menzer, su tía Isabel, la Tante y su abuela materna, Manuela Puerto, en un ambiente entre mexicano y europeo, con una mezcla de valores, sabores y tradiciones.

Marcos estudió primaria y secun­daria en el Colegio Alemán, para pasar a la Escuela Nacional Prepara­toria y posteriormente a la Universi­dad Nacional Autónoma de México. Además de su pasión por los estudios le gustaba ir de excursión y formó parte de un equipo de water polo. También le gustaba andar en bici­cleta e ir a visitar a la Tante a Cuaut­la, Morelos. Posteriormente cambió la bicicleta por una motocicleta en cuanto pudo comprarla, y la disfrutó muchísimo. (cont...)



Para leer la semblanza completa te invitamos a descargar la revista: http://www.smig.org.mx/revista-trimestral