Consideraciones iniciales
Las sociedades modernas están conscientes de la importancia de la preservación de su patrimonio
cultural. La actividad sísmica en ciertas regiones es una de las principales amenazas a
la permanencia y la supervivencia de monumentos arquitectónicos. En este trabajo se revisan
sucintamente las medidas de mitigación disponibles que se pueden tomar o que se han
adoptado para eliminar o mitigar los efectos de los terremotos en monumentos arquitectónicos,
desde el punto de vista de la ingeniería geotécnica. Los casos estudiados y discutidos son
el de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México y el del templo de la Compañía de
Jesús en la ciudad de Puebla, así como el de la estructura piramidal prehispánica de Cacaxtla,
en el estado de Tlaxcala; estos casos serán presentados en ediciones futuras.
1. PANORAMA GENERAL
La conservación de los edificios, construcciones y sitios de
valor histórico o artístico es una tarea en la que especialistas
de muchas disciplinas trabajan de manera conjunta. En
cuanto a los aspectos de ingeniería para la conservación de
edificios patrimoniales, geólogos, ingenieros estructuristas,
ingenieros hidráulicos y geotecnistas a menudo convergen
en un proyecto.
Muchas construcciones y edificios presentan daños por
terremotos, los cuales eventualmente pueden contribuir a
poner en duda su permanencia. Adoptando el punto de vista
de la ingeniería geotécnica, en este trabajo se revisa la forma
en la que los eventos sísmicos ponen en peligro la integridad
de los monumentos arquitectónicos. Para ello debe tenerse
presente que los ingenieros geotecnistas buscan el origen
del comportamiento no deseado de un edificio en su cimentación
y en los estratos del suelo subyacente, incluyendo el
entorno geotécnico general del sitio.
2. CASOS EN MÉXICO
En nuestro país buena parte de los edificios
patrimoniales están expuestos a
la amenaza sísmica y, por desgracia,
su vulnerabilidad ha ido aumentando
pues muchos de ellos se han deteriorado
o acumulado daños sustanciales.
Antecedentes históricos. Los aztecas
y otros pueblos prehispánicos en
la cuenca de México registraron terremotos,
y algunas descripciones de los
daños causados llegaron a los historiadores
modernos, pero no es posible
evaluar las intensidades sísmicas o el
grado de daño a partir de estas descripciones.
Los datos arqueológicos han
demostrado que las pirámides de Tenochtitlan,
construidas a partir de arcilla
compactada manualmente reforzada con celdas formadas con muros de mampostería, sufrieron
fallas locales en los taludes, fenómeno probablemente
favorecido por asentamientos diferenciales (Barrera, 1999).
Se puede especular que algunas de estas fallas locales pueden
haber ocurrido durante temblores, pero la probabilidad de
una falla masiva de taludes inducida por un terremoto es muy
pequeña, dada la presencia de muros de refuerzo de mampostería
dentro del núcleo de las pirámides. Las casas y los
palacios de la alta jerarquía azteca eran estructuras rígidas de
mampostería de baja altura que también estuvieron expuestas
a asentamientos diferenciales. Su vulnerabilidad seguramente
también aumentó a causa de sus techos pesados.
3. RESUMEN Y CONCLUSIONES
Los ingenieros geotécnicos buscan el origen del comportamiento
no deseado o no esperado en la cimentación de un
edificio y en los estratos del suelo subyacente, incluyendo en
su análisis el entorno geotécnico general del sitio. A este respecto,
los monumentos arquitectónicos no son excepcionales.
La diferencia entre cualquier otro problema geotécnico
y uno relacionado con un monumento arquitectónico reside
en la necesidad de preservarlo y conservarlo.
Como se ha visto en este trabajo, desde el punto de vista
de la ingeniería geotécnica hay muchos factores que pueden
afectar a un monumento arquitectónico. Se ha señalado que
antes de seleccionar el tipo, la magnitud y la naturaleza de
las posibles medidas correctivas para eliminar, contrarrestar
o mitigar los efectos de los terremotos hay que tener en cuenta
la condición del monumento, es decir, el grado de daño
presente. Los asentamientos diferenciales pueden aumentar
notoriamente la vulnerabilidad sísmica, así como los efectos
de las acciones que provocan perturbaciones antropogénicas.
El efecto combinado de hundimiento regional y terremotos
plantea serias amenazas a los monumentos arquitectónicos
de la Ciudad de México. Las estructuras rígidas de baja
altura, como la mayoría de los edificios clasificados como
monumentos, muestran una baja vulnerabilidad sísmica, dadas sus propiedades dinámicas intrínsecas y las características
de los movimientos sísmicos en la superficie de los
depósitos lacustres de arcillas muy blandas (desplazamientos
casi monocromáticos de periodo largo)